martes, 13 de octubre de 2009

Mi aventura de ser docente

Después de terminar la Licenciatura en Comunicación me inicié en la docencia en el Colegio de Bachilleres por invitación de un amigo, además de mi trabajo eso representó un ingreso extra y acepté; me involucré tanto que llegué a tener tiempo completo y una alta Categoría en el escalafón, además empecé a dar clases en la UNAM; sin embargo me retiré de los sistemas escolarizados durante 15 años y el año pasado regresé al aula. Siempre he combinado mi trabajo de la especialidad que estudié con la docencia porque ser profesor me parece una de las mejores formas de comunicación con la gente, especialmente si son jóvenes, porque querámoslo o no los estudiantes siempre están esperando algo de nosotros. Ser profesor ha sido una experiencia y una oportunidad maravillosa para transcurrir uno de los muchos caminos que he emprendido para recorrer esta vida. Personalmente admiro mucho a los profesores de primaria y pre-escolar porque siento que no podría realizar su trabajo, a mí me ha agradado mucho trabajar con jóvenes de educación media superior y superior porque de alguna manera ya van perfilando su propio camino para recorrer sus vidas. La convivencia con adultos es muy agradable pero lo es más con jóvenes, como que siempre nos están inyectando su energía y recordando que todavía nos falta mucho camino por recorrer.
Durante los años que he sido docente me ha costado trabajo reconocer momentos de satisfacción por la labor cumplida; no es que no los tenga sino que me cuesta trabajo identificarlos; sin embargo, los momentos de mayor satisfacción es cuando me he encontrado a exalumnos y ellos lo recuerdan a uno con mucho agrado y hasta me ha tocado que me llegan a dar las gracias por haber sido su profesor, ¿puedo archivar esto también en la egoteca? También durante todos estos años reconozco que los momentos más insatisfactorios son cuando uno se da cuenta no haber realizado el mejor esfuerzo par a preparar un curso o una clase.

1 comentario:

  1. Oscar

    Un gusto saludarte en tu blog. Si se vale abonarle a nuestra egoteca. La falsa modestia también es hipocresía. Bién lo señalaba en una conferencia paulo freire en la que le otorgaron el grado de Doctorado Honoris Causa, que al festejarse decia: todo esto no me da derecho a la arrogancia, pero si a sentirme contento, feliz.

    SALUDOS Y NOS SEGUMOS...

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